Una vez hemos sembrado nuestras plantas, el cuidado de los rosales asegurará en nuestro jardín, gran variedad de hermosas flores. En Jardinería del Valles, queremos contarte cuales son los momentos ideales para regar, fertilizar y proteger nuestras plantas durante el año.
Sea cual sea la variedad de rosa que hayas plantado hay algunos cuidados básicos, para su mantenimiento en maceta o jardín. Aquí veremos cuales son.
Cuidado de los rosales en la distribución del riego
El riego es muy importante durante el primer año de establecimiento. Es en este momento cuando se hace de forma abundante cerca de dos veces por semana. En época de verano, es recomendable hacerlo en las primeras horas de la mañana. Esto con el fin de que la planta no se deshidrate en el momento de más calor (medio día), o pueda haber proliferación de hongos (noche). Cuando lo hacemos, se debe evitar mojar flores y follaje.
El mulching o acolchado
Hay dos momentos durante el año para el mulching en el cuidado de los rosales. Durante la primavera se extenderá una pequeña capa de corteza de pino de 5cm al pie de la planta. Esto con el fin de que retenga la humedad del suelo, y se evite la proliferación de malas hierbas, impidiéndoles la entrada de luz. Poco antes de que lleguen los meses de invierno, el acolchado es recomendable para proteger las raíces del frío. En especial en aquellas plantas jóvenes que hemos plantado en la primavera.
La fertilización y su momento más adecuado
Lo ideal para abonar nuestros rosales será el hacerlo durante la época de primavera, aunque podemos darle un complemento adicional durante el verano. Para le cuidado de los rosales, es recomendable rastrillar un poco al pie de la planta antes de hacerlo. Esto con el fin de airear el suelo y que el fertilizante sea liquido o granulado penetre bien en las raíces. Un abono especifico para rosales, brindará a la planta la cantidad de nutrientes necesarios para su sano crecimiento y floración.
Cuidado de los rosales al momento de podarlos
La buena técnica de poda de nuestros rosales suele ser un punto clave para lograr un hermosa floración. Para aquellas plantas como los «híbridos del té«, que suelen florecer varias veces a lo largo del año, existen dos tipos de poda.
En la poda de limpieza, como su nombre lo dice, eliminaremos flores marchitas y partes débiles o secas. Esta debe hacerse constantemente a lo largo del año. Al otro tipo se le conoce como poda de cobertura, en la cual se retira el ápice para que haya un mayor crecimiento de ramas laterales y abundante floración. Se debe realizar en marzo, aunque se puede hacer también en verano, después de la primera floración, esperando la floración de otoño. Se conservaran de tres a cinco ramas que darán la forma al arbusto y se cortará de 30 a 40 cm dejando 5 a 6 yemas los brotes laterales.
Tener buenas herramientas de poda, afiladas y desinfectadas, será indispensable para que nuestra labor sea todo un éxito. Así como un buen par de guantes.
Manejo de plagas y enfermedades en el cuidado de los rosales
El manejo de insectos se hará contra los mas comunes como pulgones o cochinillas, que suelen aparecer una vez se ha fertilizado en primavera o verano. Para combatirlos efectivamente es recomendable usar productos ecológicos como el jabón potásico que es altamente efectivo. En el caso de las enfermedades, la mas común es el mildiu, que suele aparecer en momentos de alta temperatura y humedad. Se suele identificar como una mota de color blanco en hojas y brotes florales, que se puede prevenir efectivamente usando un fungicida a base de cobre.
Para un adecuado cuidado de los rosales, es necesario aplicar estas técnicas y de esta manera ellos crecerán sanos y vigorosos. Un jardín con hermosas flores, se consigue con cuidados y productos de excelente calidad para todas las labores, como los que tenemos en Jardinería del Valles.