La podadera es en cierto modo el cetro -o al menos la herramienta emblemática- del jardinero. Por tanto, es importante elegirla con conocimiento de causa.
Elegirla o, más bien, elegirlas, pues por lo común es preferible tener varias -al menos dos-, una para los trabajos comentes y otra para podar árboles frutales -especialmente vulnerables- y arbustos de ornamento como los rosales. La gama existente es muy amplia, lo que no facilita la elección.
Los dos tipos de podadera
- La podadera de paso
Se le llama también «podadera de hojas cruzadas» y funciona como unas cizallas o unas tijeras, con dos hojas que se deslizan una sobre otra. Sólo corta una de ellas (hoja), y la otra (contrahoja) sostiene la ramita que se corta. Está pensada para cortar madera tierna, en especial para podar arbustos y árboles frutales y de ornamento.
- La podadora de golpe
De aparición más reciente (se denomina también «podadera amnericana»), tiene una hoja rectilínea que se apoya sobre una superficie metálica plana -el yunque-. Está concebida especialmente para labores de limpieza y corte de madera muerta.
Partes de una podadera
1.Hojas
A menudo son de acero muy duro, templado, lo que significa que no pueden volver a afilarse. Tienen la ventaja de la resistencia y la durabilidad, pero cuando acaban mellándose hay que sustituirlas -al menos la hoja cortante-, y no la contrahoja. Las podaderas provistas de este tipo de hojas tienen teóricamente «hojas intercambiables». Aún hay modelos de hojas reafilables (ya veces también intercambiables), y algunos profesionales que las usan de forma intensiva las prefieren.
- Empuñaduras
Todas son «ergonómicas», pero también muy distintas en el perfil y la longitud. De forma general las empuñaduras cóncavas (abombadas hacia el exterior) proporcionan más fuerza en los cortes potentes y rápidos, mientras que las empuñaduras convexas proporcionan mejor sujeción y mayor precisión. Pero cada mano tiene su propia morfología y, por tanto, conviene probar las podaderas y manejadas, hasta encontrar la que más convenga.
- Inclinación de la cabeza de corte a 30º
Esta particularidad tiende a generalizarse, pues permite cortar en una posición de la mano más natural, que fuerza menos los tendones.
- Cortaalambres
Lo tienen algunos modelos de alta gama. Es un accesorio prescindible, pero tentación de cortar alambres con las hojas cortantes.
- Muelle
A menudo está a la vista -normalmente es de acero inoxidable y de voluta-, pero también puede ir dentro del cuerpo de la herramienta, lo que no tiene mucha incidencia en el corte
- Cierre
Actualmente es un botón que se aprieta fácilmente con el pulgar, sistema que resulta más práctico. El antiguo cierre de gancho, situado en el extremo de las hojas, sólo se encuentra en los modelos básicos.
«Rascasavia»
Sistema que llevan algunos modelos, destinado a evitar que se acumule la suciedad. No es inútil si la podadera se usa habitualmente, en especial con árboles frutales, pero no evita tener que limpiar la herramienta.