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El compostaje: un reciclaje fundamental

El compost es un ingrediente esencial e indispensable del jardín natural: en efecto, se trata del principal fertilizante utilizado, a través de un proceso de reciclaje.

El compostaje es un proceso natural, tanto que se produce permanentemente en la naturaleza: la descomposición de las hojas en los bosques – o en su jardín- es una forma de compostaje. Antes de la aparición de los abonos, el compost o estiércol vegetal y el estiércol animal eran los únicos fertilizantes. Una vez descompuestas las materias vegetales se produce el humus, de color negro, que permite el crecimiento de las hortalizas y las plantas ornamentales.

¿Cuándo preparar el compost?

Se puede preparar en todo momento. El proceso más corto es en verano y dura unos 4 meses aproximadamente, mientas que el frío del invierno lo alarga hasta 6 meses.

¿Cómo preparar el compost?

La preparación de compost en un recipiente es una de las opciones posibles, y resulta especialmente apropiada cuando la superficie es limitada. Se adapta muy bien, por ejemplo, a un pequeño jardín urbano, mientras que en un amplio huerto de campo es preferible el compost al aire (apilado) o en grandes silos.

  1. Preparar los materiales

Amontone junto al recipiente de compost residuos vegetales como las malas hierbas, césped cortado, hojas muertas o matojos de hortalizas. Los materiales deben ser lo más variados posibles, también puede incorporar cáscaras de huevo triturados, hojas de té o restos de lana. Elimine los elementos más bastos tamizándolos o pase todo por la biotrituradora.

  1. Cambio del recipiente

Llene el recipiente por arriba en capas sucesivas alternando las materias vegetales con un poco de compost maduro. Incorpore un activador de compost comprado en una tienda de jardinería o purín de ortiga. A continuación riegue con manguera, pero sin excederse.

  1. Compost maduro

La temperatura subirá rápidamente hasta alcanzar los 60°C. Vigile el proceso y riegue moderadamente con agua no demasiado fría si el conjunto se seca. La temperatura acaba cayendo y el compost adopta poco a poco un color negro y desprende un agradable olor a bosque, indicador que está maduro.

¡Ha llegado el momento de descargar el recipiente!

 

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