Ha llegado el momento de sacar toda la artillería para cuidar, limpiar o remodelar nuestro jardín. Para ello disponemos de las clásicas casitas de madera para guardar las herramientas que precisemos. Sin embargo, una casita de madera no solo tiene esta utilidad, también puede servir como un pequeño despacho, una zona de relax fuera de nuestro hogar o hasta podemos convertirlo en un pequeño spa. Las opciones son múltiples, igual que las variedades, veamos pues algunos ejemplos:
Casita de juegos para los más pequeños.
Una buena opción ahora que llega el verano, es entretenerse con los más pequeños de la casa montando su propia casita de juegos para jugar en el jardín. Ayuda a tus pequeños a que dejen volar su imaginación. Estudios explican que los juegos al aire libre potencian la energía de los niños y niñas y también su creatividad. El factor sorpresa es determinante en los juegos al aire libre porque no se puede controlar todo el entorno. Además, construir este proyecto juntos es una de las mejores formas de unión familiar.
En el caso de nuestra casita de madera, las inclemencias del tiempo y el desgaste normal someten a la madera del jardín a un ataque constante. El metal puede oxidarse, la madera puede enmohecerse y las estructuras pueden romperse si se hace un mal uso de ellas.
A continuación te nombramos una serie de tareas simples para mantener tu casita de madera:
- Asegurarse de que las fijaciones están firmes y no se han oxidado
- Comprobar que la madera está en buenas condiciones y, si fuera necesario, aplicar pintura o un producto protector.
- Aceitar las bisagras y los cierres
- Comprobar que los tornillos están libres de óxido
- Reemplazar trozos de madera podrida o rota
- Renovar el fieltro desgarrado o perforado de los techados
El mejor momento para llevar a cabo estas tareas es a comienzos de primavera (después de los vientos y lluvias del invierno y antes de que comiencen los trabajos de jardinería del verano) y de nuevo en otoño (tras el uso, más intenso, del verano y antes de la llegada del invierno).
Estas casitas, igual que la casita de madera, son muy apropiadas para el almacenamiento de herramientas, muebles viejos u otros objetos. La principal diferencia es el material con el que está construido, que bien pueden ser metálicas o en chapa. Las ventajas son las siguientes:
- No requieren mantenimiento
- Fáciles de instalar
- Precio muy económico
No nos olvidemos de nuestras mascotas con la caseta para perros.
Existen varias opciones para resguardar a nuestros animales de las condiciones adversas del tiempo, las casetas más comunes que hay en el mercado son: las de madera, las de plástico y las de obra.
- Las casetas de madera son las más comunes debido a su relación calidad-precio. Son mucho más resistentes que las casetas de plástico y más económicas que las de obra.
- Por otra parte, las casetas de plástico son fáciles de montar y desmontar y sirven para transportar nuestros animales de forma provisional. Son fáciles de limpiar, pero su durabilidad es escasa ya que el plástico sufre los cambios del tiempo y el clima.
- Las casetas de obra, aunque son las menos conocidas, son las más recomendables ya que no necesitan mantenimiento y pueden durar toda la vida. Además son más aislantes e higiénicas que las de madera ya que las podemos lavar perfectamente sin que el material se deteriore.
Otras estructuras como las pérgolas, garajes o cobertizos.
Básicamente, una pérgola no es más que una estructura de vigas sustentadas por una serie de postes, algo así como el armazón más simple de una caseta. Las pérgolas son un buen soporte para plantas y añaden una dimensión vertical a la estructura del jardín. Ya no tienes excusa para no disfrutar de tu terraza en verano, aprovechando la sombra durante los días calurosos y cenando bajo ellas en las cálidas noches. Para protegerse del sol necesita procurarse una sombra refrescante y una luz tamizada que no le ciegue. Para ello puede hacer crecer plantas trepadoras que necesitan un cuidado mantenimiento, además de no obtener un resultado inmediato, necesita esperar a que las plantas crezcan. Una alternativa es cubrir su pérgola de madera con cañizo. Este techo natural y ecológico se integra bien en la madera. Es importante recalcar que la duración de vida de este techo es limitada. Por suerte no es una instalación costosa y podrá cambiarla cada dos o tres años.