Aunque hayamos entrado en la primavera, el frío del invierno aún acecha a nuestras plantas y árboles del jardín, y por ellos debemos cuidarlas y protegerlas. A continuación te ofrecemos algunos consejos eficaces para combatir las últimas heladas del año.
Todas dentro
Aunque a mediodía la temperatura ya empieza a ser agradable, las plantas de casa necesitan estar ya en su hábitat: ponlas en una estancia fresca y con abundante luz, pegadas a la ventana para que no sufran mucho el cambio. Sin embargo, hay que prestar mucha atención a las plantas frioleras como anturium, filodendro o potos y mantenerlas alejadas de las ventanas frías orientadas al norte por la noche, sobre todo si la temperatura baja de los 14º. Las plantas de casa no deberían tener una temperatura inferior a los 12-14ºC, por eso evita las variaciones entre el día y la noche aislando la casa mediante tabiques huecos, doble acristalamiento, etc. Vigila también la calefacción para que no sufran malformaciones. Otra eficaz solución es colocar las plantas juntas, ya sea en la terraza, en el patio o dentro de casa. Al estar agrupadas crearás un microclima y el frío o el viento no penetrarán tanto.
Protégelas del viento
Si tienes el espacio suficiente, instalar un pequeño invernadero en tu terraza es una de las mejores opciones para proteger a tus plantas. Si no también puedes cubrir el follaje de la planta, que es la parte más vulnerable, con plásticos, sacos, periódicos, mantas o cualquier tejido grueso que tengas por casa. El plástico de burbujas o el film plástico es uno de los mejores aislantes del frío. Además es muy económico y fácil de encontrar en los centros de jardinería, incluso puedes aprovechar la bolsa de la compra. Eso sí, no te olvides levantar la protección durante el día de vez en cuando para airear las plantas. Para los árboles más frioleros como los naranjos, nísperos o las palmeras, ata sus hojas con un cordón fino, empezando por la base. A continuación envuelve el follaje con plástico y ciérralo con grapas o alfileres. Y para los más pequeños de la casa, mételos todos juntos en una caja de cartón y rellena los huecos con material aislante como la paja o el papel de periódico, de esta forma no sufrirán ningún daño aunque la temperatura descienda por debajo de los 0ºC.