¿Quieres presumir tu hermoso jardín en abril? Tenemos algunos trucos bajo la manga que te servirán para darle un brillo saludable y fragancia a primavera. El jardín es el rostro de tu hogar que aporta belleza, salud y armonía.
Por eso, abril es tan importante para tu jardín; la llegada de la primavera trae consigo luz y color, así como situaciones cuyo control es importante para evitar que las plantas se enfermen y marchiten. Es el mes en que el jardín despierta y se activa. Así que manos a la obra y a darle todo el cuidado que exige esta maravillosa temporada.
El cuidado especial del jardín en abril
Te preguntarás, ¿por qué el énfasis en el cuidado de tu jardín en abril? Es simple, inicio de temporada; y no cualquier temporada, es la primavera. Es tiempo de renovación para la naturaleza, pero también de inestabilidad climática y otras amenazas para nuestras plantas.
La retirada del invierno implica el rebrote de las plantas anuales, la renovación del follaje en las caducas y brotes nuevos en las plantas perennes. Pero, es una estación con mucha lluvia una semana, calor a la siguiente y noches frías; este panorama puede afectar el renacimiento de nuestro jardín, si no tenemos en cuenta algunos riesgos puntuales:
- Las heladas tardías que suelen afectar a plantas frutales como los cerezos o florales como los geranios.
- Presencia de orugas procesionarias en los pinos.
- Ataques de pulgones, orugas y otros insectos.
Estas son solo algunas de las situaciones a atender, por lo que será necesario trabajar para luego disfrutar de un hermoso y saludable jardín en abril.
Plantas de interior para tu jardín en abril
Las plantas que permanecieron dentro de casa durante el invierno pueden haberse estropeado un poco por factores como la calefacción. Así que necesitaran atención especial al comenzar la primavera. Realiza lo siguiente:
- Poda las hojas secas. Son recortes estéticos para mejorar el aspecto de la planta, eliminando los bordes maltratados y hojas resecas.
- Abona. Con los primeros brotes en tus macetas podrás comenzar a abonar. Nútrelas con fertilizantes equilibrados y progresivamente aumenta las cantidades.
- Regula la cantidad de luz. Trata en lo posible de no exponerlas al sol directo, especialmente en días muy calurosos, porque se queman.
- Riégalas con frecuencia. Ve incrementando el riego. También, en días de mucho calor puedes rociar sus hojas con un pulverizador para refrescarlas.
- Aprovecha de trasplantar. Cámbialas a una maceta más grande para que crezcan sanas y con más libertad.
- Limpia sus hojas. El sucio no permite que reciban la luz, así que retira todo el polvo con un paño húmedo.
- Protégelas de los insectos. Con la llegada del calor también llegan los insectos. Pulgones y cochinillas, entre otros, son muy dañinos. Consigue un buen insecticida.
Plantas de exterior
Lo primero que debes hacer para tus plantas de exterior es limpiar. Seguramente durante el invierno proliferaron las malas hierbas, así que empieza por desmalezar; pero ten cuidado de maltratar los nuevos brotes.
Otra sugerencia es que coloques estacas para sostener a los arbustos y árboles jóvenes. Estos son muy útiles como apoyo para los rosales. Asegúrate de regar periódicamente para contrarrestar los efectos de las heladas que aún persisten.
Abona abundantemente y remueve el suelo mezclando un compost que nutra las raíces de tus arbustos; después de meses tan fríos esto es fundamental. Además, si vas a trasplantar al suelo algunas de tus plantas de macetas, es necesario que esté acondicionado.
No olvides el césped
Si ya sacaste de raíz la maleza, tienes parte del trabajo adelantada. Entonces, podrás comenzar a cegar tu césped. No olvides observar el espacio después de sacar las malas hierbas, ya que probablemente tendrás que sembrar más césped en áreas que quedaron vacías.
Hecho esto, estará listo para la siega. Un buen momento es cuando no hay ningún rastro de humedad nocturna, para no forzar las cuchillas de la segadora. Si dejas la hierba cortada sobre el césped, esta funciona como cobertor ante los cambios climáticos y las noches muy frías.
También funciona como el primer abono de abril, lo que no implica que no debas usar un buen fertilizante para cuidar un césped tan maltratado por las heladas.
Optimiza el sistema de riego
Tarea fundamental al comenzar la estación: revisa tu sistema de riego o instala uno. Una manguera agrietada durante el invierno es un problema; no llegará agua suficiente a tus plantas y será una labor poco sostenible. Debes contar con un sistema en óptimas condiciones, y si el que tienes no es el adecuado para las necesidades especiales de tu jardín, cámbialo.
Recuerda que debes pensar en las plantas que ya tienes, en las que sembrarás y en la cantidad de agua que necesitarán a medida que se acerque el verano. Así que decide si necesitas manguera, goteo, riego por aspersión u otra modalidad.
Independientemente del sistema que elijas, debe ser el que tu jardín necesita. No se trata solo de echar agua, sino de suministrar a tus plantas las condiciones de humedad óptimas para que crezcan y prosperen.
Vuelve a plantar
Con tu jardín listo, es hora de plantar nuevamente. Abril es el momento ideal para esta maravillosa tarea. ¿De qué deseas disfrutar el resto del año? Las opciones se pierden de vista: geranios, dalias, begonias, azucenas o un hermoso rosal.
Llegó el momento de revivir tu jardín con una explosión de color y fragancia para los meses por venir. No importa si son las que tradicionalmente siembras o si apuestas por una renovación. Lo realmente valioso es celebrar la naturaleza y la primavera. Puede ser lo que quieras: flores, frutos o plantas aromáticas.
Lo importante es que tu jardín deje atrás el invierno y el frío; es la prueba de que la vida siempre se abre paso y retorna con todo su esplendor para hacer del hogar ese refugio que tanto amamos.