Es necesario saber cómo combatir las malas hierbas que aparecen en el césped para tener un jardín saludable y de buen aspecto. Esta maleza se aprovecha de los nutrientes que de otra forma irían hacia el césped y dificultan el mantenimiento del espacio verde.
Lidiar con esos invasores tiene sus dificultades, porque mientras el césped necesita mucho cuidado, las hierbas malas son especies silvestres con mucha resistencia. Por ejemplo, la poa annua, que es una invasora típica en el jardín, continúa reproduciéndose, aunque se le pode de forma muy baja.
Conociendo la Poa Annua para saber cómo combatir a esta mala hierba en el césped
Antes de hacerlo, hay que aprender primero cómo combatir esta hierba mala en el césped. Hay que tomar en cuenta que esta es de color verde claro, y además, tiene mal aspecto. En lugar de esparcirse como el césped, se extiende en todas direcciones con tallos endebles llamados estolones.
Esta hierba mala invade el césped en otoño, mas no se deja ver hasta primavera cuando sus semillas ya se han esparcido en cientos de miles. Aunque en verano muere, deja huecos en la tierra y sus semillas ya quedan dispuestas.
Claro, existen mutaciones que hacen que la poa annua germine bianualmente. En verdad, esta hierba tiene poderosos mecanismos de supervivencia, muy necesarios para la vida silvestre, pero nada deseables en el jardín. Entonces, ¿Cómo se combate?
Prevenir antes que reparar es la mejor forma de combatir las malas hierbas en el césped
Esta hierba mala en el césped da la impresión de ser sumamente resistente, lo que dificulta entender cómo combatirla. Especialmente cuando se le compara con las especies delicadas de césped. Por fortuna, la realidad es que el césped doméstico y la poa annua son especies distintas.
Un buen método para combatir la poa annua y prevenir su esparcimiento es el riego apropiado. La hierba mala se expande horizontalmente, pero es de raíces poco profundas. Regar abundantemente y con poca regularidad evitará que pueda alcanzar el crecimiento y como consecuencia se seque.
Es menester saber esto: el sol es necesario para la vida. Por eso es fundamental mantener el césped a una altura conveniente durante el año. De la misma forma, la poa annua precisa de abundante sol primaveral. Fijar la altura de podado entre 7 y 10 centímetros prevendrá que la hierba consiga esa luz necesaria para sobrevivir.
La amenaza latente que invaden el césped
Pues bien, sabiendo cómo combatir esta hierba mala en el césped, sigue tratar con las semillas a la espera de la próxima temporada. A estas se les puede impedir el desarrollo antes de su época de germinación en otoño. Y para esto, hacen falta dos cosas: químicos abrasivos y un profesional.
Hay que tener en cuenta que la aplicación de herbicidas es un proceso muy peligroso. Estos compuestos son químicos diseñados para causar daño a formas de vida, al inhalarlos o entrar en contacto directo con ellos pueden generar consecuencias lamentables.
Por eso es muy importante leer con cuidado las indicaciones del producto y tomar las precauciones pertinentes. Conjuntamente, no se trata de un proceso de esparcir el herbicida a diestra y siniestra. Condiciones de humedad, temperatura, e incluso el estado del cultivo tienen que alinearse con un ideal determinado.
En la mayoría de los casos, lo más conveniente es contactar a un profesional de mantenimiento y asesorarse con antelación. Los herbicidas pueden ser poderosamente efectivos, pero, no hay que olvidar: también puede dañar el césped irreversiblemente y no solo a las hierbas malas invasoras.
El proceso propio de aplicar los herbicidas que nos permiten combatir las hierbas malas que hay en el césped
El producto utilizado para combatir y prevenir el nacimiento de malas hierbas en el césped se suele aplicar entre agosto y septiembre. O, dicho de otra forma, a finales del verano según el hemisferio en el que se encuentre. Siempre se debe regar luego de haberlo aplicado.
La proporción de aplicado debería quedar especificada por el producto. La preparación y esparcimiento del caldo preparado debe realizarse por una persona capacitada y, en algunos países y sistemas legales, por una persona con autorización. Tras el tratamiento, nada debe sembrarse en el terreno.
Antes de la aplicación será necesario realizar pruebas en el suelo a ser tratado. Específicamente, en las áreas más apartadas y las más gravemente invadidas. La prueba consiste en aplicar el producto de forma aislada para cerciorarse de lo siguiente: que la hierba se marchite, y que el césped no quede demasiado dañado.
Como se dijo antes, los herbicidas son químicos agresivos, y el daño al césped que se pretende proteger es inevitable. Inclusive cuando la hierba mala es combatida efectivamente. Por eso mismo es tan importante llevar a cabo estas pruebas de control antes de arriesgarse a que la cura sea peor que la enfermedad.
Un asunto de riesgo y preferencia con respecto a la forma de combatir las malas hierbas invasoras en el césped
Otro método de cómo combatir a las hierbas malas que aparecen en el césped es plantar especies que las controlen. Sin embargo, esto no siempre es asequible, especialmente cuando se busca un bajo mantenimiento.
Siempre es preferible que el uso de herbicidas se realice por personas con experiencia, sin embargo, existen alternativas. El producto Floranid doble acción se puede adquirir sin tener un certificado de aplicador, y sirve para controlar hierbas malas de hoja ancha y prevenir que germinen sus semillas.
En un estrato de mayor riesgo queda el producto Ready germinplus para el cual si hace falta un carné de aplicador a la hora de comprar. Este es específicamente para la poa annua y malas hierbas de hoja estrecha.