La vida de cualquier árbol sigue el ritmo de las podas. En un principio sirve para darle una forma equilibrada, después para garantir las cosechas abundantes y cuidarlo.
¿Qué conviene saber antes de podar?
La poda nos permite dar unas dimensiones y arquitectura al árbol contrarias a su desarrollo natural: formas de vaso, pirámide, eje central, palmeta simple, palmeta oblicua…
La poda de los frutales no es simple ya que varía mucho según la especie que tratamos. Cada árbol frutal tiene sus pasos. Sin embargo, hay muchos puntos comunes en este tipo de técnica. La clave reside en la savia.
¿Qué es la savia?
La savia es un líquido que circula por los vasos conductores de la planta, este está compuesto por agua y nutrientes.
La savia ascendente es el agua que sube del subsuelo e irradia a toda la planta. Una vez en las hojas, a través de la fotosíntesis, se convierte en azúcar para ser distribuido por todo el organismo, en este caso hablamos de la savia descendente.
La poda nos permite canalizar la savia a las partes útiles del árbol para determinar su evolución. Si una yema recibe demasiada savia bruta producirá una rama, si recibe menos, evolucionará a una yema de flor.
¿Cuándo podar?
Como hemos dicho dependiendo de la especie y el clima de nuestra zona, la época de podar puede variar.
Por norma general los árboles frutales deben podarse cuando estén en reposo vegetativo, antes de que la vegetación vuelva a ponerse en marcha.
- Los frutales de hueso (melocotoneros, albaricoques,…) es indispensable podar a partir de la savia descendente (mediados octubre-noviembre), para que las heridas tengan tiempo de cicatrizar. En caso que haya grandes heladas, se puede posponer hasta finales de invierno.
- Los árboles de pepita (manzanos, perales,…) dan un plazo hasta finales de febrero. Deben podarse en periodo de reposo vegetativo.
- Los cítricos (naranjos, limoneros,…) deben limitarse a podas de limpieza y clareo leve. La mejor época suele ser a finales de invierno y principios de primavera, cuando ya hemos recolectado los frutos.