Las zanahorias están expuestas a enfermedades que afectan al follaje y a las raíces. En el caso de las raíces, reparar los síntomas es casi imposible, ya que la tragedia tiene lugar en el suelo. Por eso es importante cuidar del cultivo. La prevención se traduce por el uso de semillas tratadas o desinfectadas, por la destrucción de los residuos de otros cultivos y por la estricta aplicación de la rotación de cultivos.
Las enfermedades de las raíces
- La podredumbre violeta de la raíza
Rhizoctonia solani es el hongo responsable, puede esperar pacientemente durante años en el suelo, y declararse una primavera en que la temperatura sobrepase los 17 °C, sobre todo si la humedad ha acudido a la cita.
Se manifiesta desarrollando una mancha de podredumbre más o menos seca, de color violeta, alrededor de las raíces. Cuando el ataque llega a los tejidos de más profundidad, las bacterias del suelo se unen y desarrollan una podredumbre blanda.
Para evitar esta enfermedad hay que trabajar el suelo, evitar regar en abundancia, destruir los residuos de cultivos y practicar una rotación cada 5 años.
- La podredumbre blanca
Causada por el hongo Sclerotinia sclerotorium, visible al nivel del cuello de la planta. Aparece cuando el suelo es húmedo y la temperatura cálida, pero también en cualquier momento en un invierno suave.
- Mal de los cotiledones
Esta podredumbre de invierno, debida al Phytophtora megasperma, muestra un primer ataque en otoño y prosigue durante los inviernos suaves y húmedos. Provoca podredumbre acuosa que evoluciona hasta rodear la raíz. Los tejidos afectados se oscurecen. La rotación de cultivos y la destrucción de los restos de cultivos son los únicos medios de lucha.
Las enfermedades de las hojas
- La alternaiosis
Alternaria dauci es responsable de la principal y más temible de estas enfermedades. Se manifiesta durante todo el año pero sobre todo en verano, en una gama entre 18 y 35 ºC. Se propaga rápidamente gracias a las lluvias o al rocío matinal, ya que sus «fructificaciones» se dispersan a través del agua. Afecta a las siembras, en las que provoca un «vaciado». En verano aparecen manchas marrones con aureolas amarillas que producen el secado de las hojas, empezando por las de más edad. La fotosíntesis se altera mucho haciendo la planta mucho menos vigorosa.
Para evitar esta enfermedad hay que drenar el suelo, regar en las horas más cálidas para reducir la temperatura, sin mojar el follaje para que no se desarrolle el oídio. Hacer cultivos aireados, espaciar las zanahorias y elegir las variedades menos sensibles.
- El mildiu
Los veranos cálidos y húmedos favorecen el desarrollo, causado por Plasmopara umbelliferatum. Provoca la aparición de manchas amarillas recubiertas de un desgaste blanco sobre las hojas, que acaban volviéndose amarillas y secándose.
Para su prevención hay que reunir y destruir todos los residuos de cultivos anteriores, haciendo los tratamientos a partir de los primeros síntomas y, eventualmente, cuando empiece la temporada húmeda y cálida si ya ha tenido que enfrentarse a esta enfermedad el año anterior.
- El oídio
El «blanco» es una constante cada año. En el caso de la zanahoria, está causado por Herisphe heraclei yLeveillula taurica. El poso blanco y polvoroso característico es fácil de reconocer y la enfermedad también lo es de diagnosticar. El hongo se desarrolla en primavera y después en verano, cuando las temperaturas oscilan entre 13 y 30°C. Persiste en los restos de los cultivos, y las aliáceas silvestres le sirven de hospedaje. Por lo tanto es muy necesario desherbar a su alrededor.