Es muy importante conocer la duración de la vida de las distintas especies, para poderlas utilizar de forma racional.
Las plantas anuales son aquellas que cumplen todo el ciclo vital, de la germinación de la semilla al crecimiento, la producción de hojas, la floración y la producción de nueva semillas, que concluye con la muerte, en un período que no supera el año. En climas particularmente favorables, alguna especies sobreviven o conservan vital el aparato subterráneo.
Las plantas bianuales son aquellas que cumplen el ciclo vital, de la germinación a la producción de nueva semilla y la muerte, en un tiempo superior al año pero inferior a los dos. No es posible establecer términos precisos, por lo que se dice que producen flores y concluyen el ciclo en el año siguiente a la siembra.
La plantas vivaces son aquellas que poseen un aparato subterráneo <<perenne>>, constituido por raíces, bulbos, tubérculos o rizomas, que funcionan como órgano de reserva y que regeneran cada año la parte aérea.
Las plantas perennes son aquellas que conservan vivo y vital en todas las estaciones el aparato aéreo y se dividen en ‘de hoja caduca’ y ‘de hoja perenne’, dependiendo de si pierden o no las hojas. Sin embargo, también las segundas renuevan el follaje, aunque de forma gradual y no llamativa.
Las especies anuales y bianuales
Ambas especies desarrollan generalmente la función decorativa entre la primavera y el otoño. Sin embargo, las segundas crean problemas sólo cuando, en lugar de adquirir plantitas listas para florecer, se procede personalmente a la siembra, lo cual supone disponer de un semillero y un vivero con sacrificio de espacio y trabajo.
Tener que renovar cada año la plantación constituye una cualidad negativa de las especies anuales y bianuales, las cuales, no obstante, presentan muchísimas ventajas que justifican su amplio uso. Como por ejemplo:
- Número prácticamente ilimitado de especies y variedades,
- lo que supone la resolución de cualquier problema de color, espacio, altura o disposición.
- Proporcionan resultados decorativos inmediatos.
El cultivo de las especies anuales no presenta particulares limitaciones en cuanto al clima, teniendo en cuenta que el ciclo vital completo se desarrolla en el breve período de tiempo de la estación primaveral.estival.
Con las especies anuales sucede lo mismo donde es suficiente una simple protección de las hojas durante el invierno.
Las plantas vivaces y perennes
Las especies vivaces se caracterizan por un aparato subterráneo llamado perenne, que se mantiene vivo y vital bajo tierra durante la estación desfavorable (en general en invierno), para regenerar una nueva planta cuando vuelvan a darse las condiciones adecuadas.
El término vivaz se aplica igualmente a todas las especies que no se mueren con la producción de la semilla, y que eliminan al mismo tiempo el aparto aéreo como medio de defensa.
El aparato subterráneo está constituido por raíces propiamente dichas, o bien en rizomas, bulbos y tubérculos. Aunque el órgano perenne es sacado de la tierra para conservarse y volver a plantarse en la estación que sigue.
Salvo en algunas excepciones, las plantas de este grupo pueden multiplicarse por semillas, por sus peculiares características aconsejan recurrir a la reproducción por vía vegetativa, dividiendo las macollas, por medio de esquejes y acodos, o bien utilizando loas órganos subterráneos.