Ahorrar en el huerto también consiste en recolectar lo que la naturaleza nos ofrece, y las semillas forman parte de este ahorro; finalizan el ciclo vital de las plantas y permiten que estas se multipliquen y colonicen otros espacios. Aprovecha este maná gratuito, la mayoría de semillas se conservan durante muchos años.
¿Qué es y de qué está compuesta una semilla?
La semilla, simiente o grana es el resultado de la fecundación y maduración del óvulo de las plantas gimnospermas y de las angiospermas, es decir, los espermatofitas o vegetales con semillas.
En primer lugar, hay que diferenciar semilla de fruto, como claro ejemplo, podemos hablar de la manzana, que no es una semilla, sino que es el fruto y las semillas están en el centro.
A partir de aquí, hemos de diferenciar las partes de una semilla que tendría una parte superficial llamada epidermis y en el interior, la endoesperma
o tejido nutritivo, que es a partir del cual la semilla saca la suficiente energía para germinar y crecer en el primer periodo de su vida aunque no haga aún la fotosíntesis, y también tiene el embrión, que es donde está toda la información genética la que determinará como se deberá desarrollar la planta.
¿Qué ventajas tiene?
- El número de plantas obtenidas gracias a una bolsita de semillas es considerable, aun contando las semillas que no geminan y las plántulas que se eliminan durante el aclareo.
- En el huerto permiten llenar de un solo cultivo hileras bastante largas, sin necesidad de tener que emplear mucho tiempo.
- Una vez trasplantadas al huerto, el crecimiento de las plantas es más rápido y las cosechas son más precoces si las semillas se han podido desarrollar bajo algún tipo de protección – o bien en cajoneras o en invernadero. Esto es válido por ejemplo en el caso de las plantas frioleras que no se pueden sembrar en su sitio marzo-abril por el peligro real de que perezcan con una última helada primaveral.
- En los huertos y jardines de gran extensión, es fácil sembrar a voleo arriates a lo largo de muros y vallas con semillas de flores anuales o vivaces.
- En las ciudades, permite sembrar en lugares de difícil acceso y aprovechar espacios abandonado o a los pies de los árboles y de las vallas de algunas aceras.
- Las semillas de especies de prados floridos permiten dar color a espacios como el acceso al garaje o los márgenes de un jardín.
- Si tienes hijos pequeños, iniciarlos en el cultivo de plantas lo mejor es pasar por esta primera etapa, ya que es la mejor forma de que adquieran paciencia y de explicarles el ciclo de la semilla de la planta y de la flor a la semilla.
¡Cuidado con el Damping off!
El daming off, o marchitamiento fúngico, puede hacer que pierda todo el beneficio de partida. Esta enfermedad criptogámica pudre las plántulas que se abaten como si se deshicieran. Aparece cuando se siembra en un suelo frío o demasiado húmedo, o cuando se riega en exceso. Si se siembra bajo protección, hay que emplear mantillo de nuevo ligero, limpiar bien las cajitas de semillas, regar por goteo y no apretar demasiado las semillas. También se debe airear bien las cajoneras para evitar que la humedad se condense en los cristales y acabe goteando sobre las plántulas, hecho que puede provocar el desarrollo de hongos.
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